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Cátedra Julio Cortázar

En noviembre 2008 fue invitada por Carlos Fuentes y Gabriel García Márquez a la Cátedra Julio Cortázar (México).


Deja que la vida llueva sobre mí. Nuria Amat por Carlos Fuentes.

La estelar escritora catalana Nuria Amat escribe en una lengua que une a cuatrocientos millones de hispanoparlantes.Importa su fidelidad a la literatura, su devoción a la letra. Ensayo -Todos somos Kafka-, crítica literaria -Juan Rulfo, el mejor trabajo sobre el autor mexicano-, periodismo de ¿combate?, ¿rectificación?, ¿ubicación? Y sobre todo, novela. Muy subjetiva: El país del alma. Muy objetiva: Reina de América, impresionante relato de la Colombia guerrillera y viciosa. Y ahora, un libro de una complejidad y riqueza que no son ajenas al riesgo de presentar una novela que se desconoce a sí misma, que se disfraza de autobiografía sin serlo, de colección de máximas que se autominimiza, como si la autora nos desafiara a buscar y encontrar la novela llamada Deja que la vida llueva sobre mí.

Los aforismos de Amat son como signos breves y llamativos de un camino que no quiere revelar su destino. El estilo desvela y encubre los "temas" que se van sucediendo. El padre. La madre. Los hermanos. Los amigos. Los amantes. Los maridos. Hasta anclar, reveladoramente, en dos personajes tan "creados", por así decirlo, tan "literarios" que, retrospectivamente, iluminan la profunda unión de aforismos y caracteres.

Amat propone una autoría solitaria, des-ubicada, fuera de lugar en todas partes y no da cuartel para recordarnos la soledad del acto de escribir. Se escribe en el lugar de los desheredados, donde nos toca la locura ajena, donde los amantes buscan la catástrofe, donde las recámaras evocan los cementerios, donde soñar es naufragar en el secreto del cuerpo, donde Dios es el vecino de la pieza de al lado, donde sólo al gritar somos sinceros, donde el miedo a morir es "el motivo secreto de la ruptura de tantas parejas que llevan años juntos y que ven en la vejez el castigo por haber vivido". Donde la muerte es la moneda que se paga por el lujo de vivir.

La escritora se da cuenta de que un amor, sin embargo, ha sido verdadero sólo al perderlo. Entonces se deja atrás la indiferencia, el "nudo de plomo" que hunde a las parejas cuando "ya nadie quiere despertar al lado de alguien con quien no es feliz" y se gana, en cambio, la inmensa posibilidad de "amar con tanta intensidad algo que no existe". Fortuna que reclama -es la vía de la concreción amorosa- lo más nimio, olvidado y perdurable de una relación de pareja. Hacer reír. Despedirse con elegancia. Salir de la cama con una mirada consternada. Naufragar en el secreto del cuerpo, y no poder desnudarse del todo porque nuestro gran disfraz es el cuerpo.

Evocar dos caracterizaciones que por sí solas le dan su espesor de ficción a esta frágil y aleatoria aproximación a la verdad y a la mentira de nuestras vidas. Hay una anciana, Dominica, analfabeta, sola, enlutada, que no reza porque es pobre. Es experta en encontrar los mejores escondites y el mejor de todos los escondites es la tumba. Allí, Dominica parece estar en su país de origen. Vivió sin quejarse: sabía que lo peor ya había sucedido. "Así y todo", dice la autora, "consigue regalarme su voz y su palabra".

El otro personaje es un joven que, abandonando la droga, envejece en un paraje boscoso de difícil acceso donde cuida plantas y también cultiva la soledad. Ejerce la memoria con la esperanza de volver a nacer. Cuando lee, se desmaya. Le seduce la exageración. Cree que el narcisismo es un arma contra la muerte.

Ambos -la anciana y el hombre del bosque- provienen de una España de militares y sacerdotes, a donde acaba de llegar el teléfono y apenas se canalizan las aguas negras. La evocación de la España reciente, agraria, tiranizada, ofrece un fortísimo contraste con el país moderno, europeo, cosmopolita, atado aún a regionalismos, patrioterías y discordias añejas. Nuria Amat no oculta los caminos de su liberación como narradora. Ama el mar. Ama el hecho de que en España el horizonte marino nunca esté demasiado lejos: sumergirse en una cala es esquivar la muerte. Ama a los amigos. Ama a quienes la amaron. Ama, así, a los amantes que han muerto y escucha la "voz arcaica del ángel condenado". Ama la música, la tormenta y las emociones.

Pero no se engaña. Como puede ser, lo bueno y hermoso puede no ser. En cambio, florecen siempre las flores de la discordia. Las tragedias forman sus nidos. A veces, sólo se ama renunciando al ser amado. Nos rodean personas que buscan enemigos, que hablan mal de otras personas, que se caricaturizan en sí mismas en el acto de la envidia...

El libro de Nuria Amat es un poema sobre la posibilidad e imposibilidad de ser feliz y una afirmación literaria: al cabo, el escritor no reconoce otra vida que la de la letra, a sabiendas de que todo lo escrito es imperfecto. O tan perfecto como esos espacios en blanco que, en un tácito homenaje a Mallarmé, cierran este libro. Porque, al fin, un juego de dados no abolirá el azar.


Nuria Amat o el infierno de la pasión por José Miguel Oviedo

 

 

 RESEÑA A POEMAS IMPUROS. Ediciones B.

Nuria Amat es una escritora multifacética. Es más

conocida por sus novelas, que registran sus experiencias en ambientes tan

diversos como el mundo en el que se formó (El pais del alma, 1999) o la

Colombia de la violencia retratada en Reina de América (2002); pero cultiva

también el teatro, la crítica (es autora de un ensayo sobre Juan Rulfo) y

ahora la poesía. El libro que acaba de publicar en este género se titula

Poemas impuros y es realmente el primero, porque el anterior, Amor infiel

(2004), recoge sus versiones libres de poemas de Emily Dickinson. El

presente libro es una obra notable, en verdad excepcional. Se trata de una

colección consagrada, en un grado absoluto y obsesivo, al tema amoroso.

La pasión erótica es examinada con tanta intensidad como minuciosidad. La

sensación de que estos poemas, generalmente breves, son parte de un

diario íntimo se acentúa porque carecen de título: son como fragmentos de

un discurso amoroso, de una angustiosa reflexión cuyo flujo no tiene

principio ni ni fin.

 

 El carácter confesional de los textos es su rasgo más

profundo y explica la irresistible urgencia.de su tono: no nos permite

olvidar la proximidad entre lo vivido y lo escrito. ¿Por qué son «impuros»

estos poemas? Tal vez porque son una vía para conjurar el recuerdo de algo

perturbador y oscuro que la poeta no puede soportar más a solas; un

epígrafe reza: «Tu impureza es la puerta del olvido». Pero también puede

pensarse en una noción opuesta a la vieja fórmula del «puro amor», en el

sentido de sentimiento sin mezcla, medida ni término. Frente a ese amor

idealizado, tenemos este amor por esencia precario, dolorosamente

impefecto, con plazos siempre inminentes; una contrariedad sin remedio,

una experiencia aciaga y turbia, un malestar casi traumático. Quizá más

propio sería hablar de desamor, ya que la idea del placer y la felicidad ha

desaparecido casi por completo. Sólo quedan la inquietud y el malestar. La

poeta encarna la gran paradoja amorosa: aunque bien sabe que va a volver

a infligirse las mismas heridas de antes, siempre se deja seducir por sus

 

quimeras y promesas, repitiendo así un ciclo tormentoso del que no puede

escapar.

 En un poema, la vemos ceder (o imaginar que

cede) a la tentación del encuentro fortuito: «Un hombre me sonríe / delante

de un semáforo, / yo adelanto mis ojos, / mejor no digo nada», y después

resignarse a lo inevitable: «a la sorpesa de los amores contrariados, / no

existe dulzura ni esperanza». Como puede verse por esta cita, su poesía

usa un vocabulario que básicamente pertenece al lenguaje de todos los

días; la complejidad está en los sutiles sentidos, relaciones y ritmos que

logra arrancar de ellas: «Lo que toco / se desvanece, / lo que amo / se

estropea. / Mi conflicto con la vida / es tan agudo / que, entre amar y

matar / apenas veo la diferencia / de una letra». Hay una perturbadora

asociación entre esos amores que la asoman a un infierno tan temido como

deseado y el pensamiento de la muerte; hallamos referencias al homicidio o

al suicidio, considerados como salidas a relaciones y conflictos ya

insostenibles. Todo es incierto y confuso: mientras ahora la abraza alguien

que ama, languidece por el que la dejó para siempre. Esa morbidez, esa

exasperación, esa zozobra visceral crean un clima que nos recuerda la

poesía de Alfonsina Storni (en sus libros maduros), Alejandra Pizarnik,

Emily Dickinson o Blanca Varela, voces que comunican la tortura recóndita

de la pasión amorosa.

La mención a estas poetas mujeres nos presenta la cuestión de la expresión

literaria «femenina» o «feminista». Aparte de lo discutible de la expresión

«literatura femenina» (pues supone que habría una «literatura masculina»),

la actitud de Amat es del todo ajena a una versión programática de lo

femenino; su sensibilidad corresponde a su condción de mujer, pero el alto

mérito de su poesía no reside en eso, sino en el valor moral y literario de

escribir con un ejemplar despliegue de su libertad creadora para mostarnos,

sin prejuicios ni pudores, cómo ama y cómo juzga su propia conducta. Al

hablar de sí misma y presentarse tal cual es -con su «carne climatérica»,

«el somnífero del almuerzo» y otros agravios del tiempo-, produce un

efecto desgarrado y desgarrador: el de una voz traspasada por el

inconfundible timbre de la verdad humana, que es siempre impura.

 

 


Carlos Fuentes y Gabriel García Márquez invitan a Nuria Amat a la Cátedra Julio Cortázar. El Mundo. Sabado 7 junio 2008. Matías Néspolo.

La escritora catalana se sumará en el ciclo lectivo 2008-2009 a la prestigiosa nómina de nombres que han pasado por la Cátedra Cortázar desde su fundación a finales de 1993. Juan Goytisolo, José Luis Rodriguez Zapatero, Toni Morrison o, recientemente, Juan Gelman y Alberto Manguel son sólo algunas de las personalidades que han pasado por el espacio académico creado por Carlos Fuentes y el Nóbel Gabriel García Márquez para reflexionar sobre la realidad social y cultural de América Latina, al mismo tiempo que le rinde un permanente homenaje a Julio Cortázar, sinécdoque del intelectual comprometido con su tiempo.

En concreto, Nuria Amat pasará por la Universidad de Guadalajara -sede de la Cátedra desde su fundación- el próximo 25 de noviembre y a las puertas de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara. Su participación seguirá el protocolo de la Conferencia Magistral. La suya se titulará Escribir en tiempos confusos y versarà, según adelanta la autora de Deja que la vida llueva sobre mí, "sobre la función del escritor en la actualidad".


BUZÓN DE LA IGUALDAD. Hablemos de mujeres. Y de hombres cuando hablan de mujeres.

Dedico una sección de este blog a interrogarnos sobre la situación de la mujer en todos los ámbitos de la sociedad. De acuerdo: reconozco que para algunos el tema les puede parecer pasado de moda, superado, aburrido, etc.... Yo no lo creo. Es una de las revoluciones importantes de la historia cuyos resultados todavía no son del todo exitosos. Si yo fuera dios y tuviera que calificar al mundo sobre este punto,  le pondría un aprobado justo y en algunos países un cero redondo y suspenso. Claro que si Dios era hombre, según dicen, ¿su opinión es todo lo objetiva deseable?

1¿A las mujeres nunca antes les había ido tan bien? En el mundo de hoy hay más mujeres con poder, dinero y trabajo remunerado que nunca antes, escribe Moisés Naim en El País (25 Mayo 2008).  ¿Significa entonces que ya podemos cruzarnos de brazos? Claro que no. Basta con abrir los ojos. Nuestras hijas siguen siendo ciudadanas de segunda categoría.

2¿Deben los hombres hablar sobre el peligro de ser mujer? Creo que sí. Y este Buzón es una invitación para ello.

3Las mujeres han trabajado y mucho. ¿La mayoría de las veces, sin cobrar por ello. Puede y debe ser comparado su trabajo con el del hombre?

4. También lo dice Naím: "El progreso es acelerado pero la injusticia y la discriminación contra las mujeres sigue siendo la norma" Y me pregunto: ¿Gobiernos y políticos son capaces de acabar con esta diferencia? ¿Internet debería ser un medio estupendo para ir limando las terribles diferencias de la mujere con respecto al hombre, diferencias políticas, culturales y económicas

5¿Colaboran las nuevas tecnologías a mejorar la situación de la mujer? Si la respuesta es afirmativa, ¿cómo lo consiguen? Si es negativa, ¿como conseguir que lo consigan?

6. ¿Compite el hombre con la mujer pensadora y trabajadora? La que piensa por si sola, le planta cara y es capaz de darle con la puerta en las narices.

7. ¿Resulta peligroso ser mujer? Sí, en muchos países en los que han convertido a la mujer en mercancía, objeto de intercambio y balleta de fregar.

8¿Por qué en el Reino Unido, por dar un ejemplo, solo el 50% de las mujeres que ocupan altos cargos en empresas tiene hijos, mientras que el 96% de sus colegas hombres son padres?

9¿Si eres hombre, te gustaría ser mujer? ¿Qué harías?

10 ¿Si eres mujer, te gustaría ser hombre? ¿Qué no harías?

 


BUZÓN DE LA IGUALDAD. Mujer y literatura. Diez preguntas incómodas. Nuria Amat

1) ¿Por qué una mayoría de lectoras (méritos literarios, aparte) prefieren leer o elogiar libros y novelas escritos por autores que por autoras? ¿Será porque en la elección de un libro prevalece la atracción hacia el sexo que lo escribe? ¿Leen los hombres las novelas escritas por mujeres? ¿Por qué no?

 

 

2)  Cuando los escritores se citan entre ellos, en un 95% de los casos, se limitan a dar listas de autores de su mismo género. ¿Será por temor a competir con grandes escritoras todavía vivas? ¿O  para evitar el riesgo a ser calificado de amigo de las mujeres?

 

 

3)  ¿Qué extraña doctrina convierte a escritoras y pensadoras como Dickinson, Zambrano, Woolf, (por citar tres ejemplos comparables a Shakespeare, Kafka o Cervantes), en autoras de “segunda categoría” y, por si este interés en relegarlas a la letra pequeña no fuera suficiente, sigue presumiendo de que sus voces son extrañas, herméticas, locas o excesivamente poéticas?

 

 

4) ¿La explosión mediática y comercial de una denominada literatura de mujeres es una de las causas de la invisibilidad de las mejores autoras de la gran literatura? Si escritores y periodistas premian y aplauden novelas mediocres escritas por mujeres, ¿no será con  intención larvada o expresa de que el bosque impida ver el árbol?

 

 

5) ¿Cuál es el gusano podrido en las directivas pedagógicas  que limita las diez novelas de lectura obligada en la enseñanza escolar a novelas escritas por varones? ¿Algunas mujeres no tendrán su parte de culpa en la manzana?

 

 

6) ¿Por qué motivo existe un menor grado de machismo en el mundo político que en el mundo cultural y literario?

 

 

7) ¿Qué motivos impiden a la escritora de hoy rebelarse públicamente contra una marginación literaria que soporta desde hace siglos? ¿Indolencia?, ¿inteligencia?, ¿desidia?, ¿o convencimiento de que la marginación sigue siendo el único lugar posible del escritor?

 

 

8) ¿Por qué las mujeres que escriben lo que piensan no piensan también contra quien escriben?

 

 

9) ¿Por qué los medios de comunicación benefician las novelas escritas por varones? ¿Será una consecuencia inmediata del poder que el gran mercado editor del saber, siempre misógino y masculino, ejerce sobre el conjunto de lectores?

 

 

10) ¿Escribir con un lenguaje propio, con un pensamiento propio, como en su tiempo lo hicieron Beckett, Faulkner, Proust, sin que por ello sean calificados de demasiado impenetrables por esa misma crítica que ahora reprocha idéntica peculiaridad de estilo a algunas escritoras de hoy en día, es un desafío que asume más la escritora que el escritor? ¿Escribir rompiendo moldes no es una de las características de la literatura de autora?

 

 


Nuria Amat recounts the story of Ramón Mercader,the Trotsky´s assassin, in her next novel.

Barcelona, 6 May 2008 . After the recent publication in 2008 of two works, the novel Let Life Rain Over Me and the book of poems Impure Poems, Nuria Amat has started work on a new novel, the plot of which revolves around the life of Ramón Mercader, the Catalan Communist who gained historical fame as the person responsible for the murder of Leon Trotsky but who remains, nonetheless, a an unknown figure.

 

There is a family connection between Nuria Amat and Mercader himself. The author has dipped into archives and spoken with relatives to reconstruct the history of this fascinating individual, and has discovered what he always refused to disclose: his youth and life in Barcelona in the 30s, before he went to Mexico. It was there that he murdered the Trotskyite leader with the infamous icepick, thus transforming himself into one of the most enigmatic characters within that fanatical ideological world.

 

The Barcelona writer doesn’t sidestep the killing of Trotsky but comments “the death of the leader of the Red Revolution, the enemy of Stalin, isn’t the central theme of the novel, because lots has already been said about that. The focus is rather the nature of his assassin and what might have led him to kill Trotsky.” Mercader never confessed who commissioned him to do this but it is well known that Stalin himself was behind a crime that convulsed contemporary history. When he asked Carrillo in 1977 about the possibility of going to die in his native Cataluña, the latter laid down as a condition that he should say who engaged him to murder Trotsky. Mercader refused saying: “I will never betray my people”. His silence is one of the most significant at a crossroads in history.

 


Nota de prensa. Nuria Amat narra la historia de Ramón Mercader, el asesino de Trotsky, en su próxima novela.

 

Barcelona, 6 de mayo de 2008.-  Después de dos últimas obras recientemente publicadas, la novela Deja que la vida llueva sobre mí y el poemario Poemas impuros, ambos de 2008, Nuria Amat está trabajando en una nueva novela cuyo eje argumental es la vida de Ramón Mercader, el comunista catalán que pasó a la historia por ser el ejecutor de la muerte de Trotsky pero que, sin embargo, sigue siendo un gran desconocido.

 

Existe un parentesco familiar entre Nuria Amat y el mismo Mercader. La autora ha buceado en archivos y ha hablado con familiares para reconstruir la historia de este fascinante personaje, descubriendo lo que él nunca quiso contar: su juventud y su vida en la Barcelona de los años 30, antes de viajar a México. Fue allí dónde asesinó con el famoso piolet al líder trotskista, convirtiéndose así en uno de los más enigmáticos personajes de la ideología fanática.

 

La escritora barcelonesa no elude el asesinato de Trotsky pero admite que “la muerte del líder de la Revolución Roja, enemigo de Stalin, no es el argumento central de la novela, porque ya se ha hablado y escrito sobre el tema. Se trata más bien de explicar cómo era su asesino y qué pudo haberle conducido a matar a Trotsky”. Mercader nunca confesó quién le había hecho el encargo pero se sabe que el mismo Stalin estuvo detrás de un crimen que conmocionó la historia contemporánea. Cuando en 1977 pidió a Carrillo ir a morir a su Cataluña natal, éste le puso como condición contar quién le había encargado el asesinato de Trotsky. Mercader se negó diciendo: “A los míos nunca los voy a traicionar”. Su silencio es uno de los más significativos de las encrucijadas históricas.

 

Para más información:

 

Eva Rexach

La Rambla, 130, 3º 1ª

08001 Barcelona

Tel. 93 412 78 78

eva@mahala.org


POEMAS IMPUROS. Nuria Amat. Selección.

UNO
Cree que su casa
es la escritora de sus penas
y el ladrillo lo usa de pluma
polvorienta, tiene la mano
ensangrentada de tanto
levantamiento de los muros,
acaba de cegar una ventana
con un firmamento negro
como alcoba,
su pensamiento es piedra,
piedra la sonrisa silenciosa,
piedra su lecho, su lengua, su cocina,
hay que entrar en la casa
atravesando su corazón.
No lo hagas.
Su existencia es pedrusco.
No piensa recibirte.
Palabras cortadas de dolor,
huyen en pareja uniformada,
mientras filosofan sus gatos
en el patio y pregunta al cielo
por el descanso del hombre
o la hendidura del sexo
de la mujer que atrinchera
en su recámara.
DOS
Resiste cuerpo,
caracol nocturno,
reducido a larva,
armario sin negrura,
poema roto,
coito fracasado
con la vida.
TRES
Dicen que el duelo
es consuelo lento de la perdida.
Yo no lo creo.
Para decirlo claro:
el tiempo actúa como chispa,
paraliza la emoción de la ausencia,
abotona el alma,
corrige las arrugas de la histeria,
ya no lloro,
o lloro menos,
pero, para mí,
todo escribe la fecha del intervalo.
CUATRO
La asesina que llevo en mí,
prepara su coartada:
que el cañón sea corto,
munición veloz,
balas supersónicas,
parabellum,
como poco,
lista para el gran disparo,
uno y rápido,
directo al corazón certero,
la cama amplia, blanca,
blanda la almohada, dos mejor que una,
la puerta bien cerrada,
como el que oculta intimidad feliz,
sexo oscuro que me gusta,
noche de satén chiflada,
preferible una habitación anónima,
de hotel americano, a ser posible,
con largo pasillo que atenúe las pisadas,
luz discreta en la mesilla,
ninguna carta de amor,
nada que recuerde despedida,
un libro, acaso,
como equipaje incierto,
un poco de perdón,
cuando yo me vaya.
CINCO
Propongo que mi casa sea un sanatorio,
blancas paredes desnudas sin volumen,
voces caducas como hojas,
armarios abiertos a la desesperación nocturna,
yo repartiré las medicinas,
te ocuparás tú de la intendencia
de redimir al enfermo su camisa,
es posible, entonces,
que entre tu abnegación
y mi osadía,
los locos huyan.